La mirada profunda de la utopía
Cuando la niña Estela abrió los ojos al mundo vio demasiadas cosas que no le gustaban. Su hada madrina le puso una cámara entre las manos, con el secreto mandato de cambiar la realidad con su mirada.
Fue entonces cuando empezó a recorrer las heridas y los zoos, a buscar un consuelo, una utopía, un equilibrio cósmico capaz de devolver a humanos y a animales a un nuevo comienzo.