Una delicia de la lengua alemana
Es seguro que, cualquiera que haya pasado un tiempo en Alemania, en un determinado momento, conoció un término que, como tal, aún no existe en nuestra lengua. Estamos hablando del vocablo: Gemütlichkeit (leído, más o menos, Guemitlishkait). Si uno consulta alguno de los múltiples diccionarios alemanes, que explican el término, se encontrará con definiciones en la línea de: “[la sensación] de una atmósfera acogedora”. Sin embargo, cualquier explicación se queda corta. Gemütlichkeit son las tacitas de té sobre un precioso tapete bordado, en una mesa iluminada por unas velitas. Gemütlichkeit es un cómodo sillón con libro, frente a una chimenea encendida. Y Gemütlichkeit, cómo no, es nuestro gato que se ha quedado dormido hecho un ovillo sobre el jersey de lana y cuello vuelto, que se nos olvidó sobre una silla, al volver de paseo, o nuestro perro, cabeza sobre el suelo, patas extendidas, sentado mirando hacia arriba, bajo el árbol de Navidad, que hace un instante acabamos de poner. Si quieren alguna otra precisión sobre el término… tecleen Gemütlichkeit (¡Entendemos que no es fácil!) en su buscador y vayan a “imágenes”… no les harán falta demasiadas palabras.