«El mundo se derrumba y nosotros nos enamoramos». La célebre frase de Rick (Humphrey Bogart) a Ilsa (Ingrid Bergman), a punto de despedirse en un París en el que entraban los nazis, en la película “Casablanca”, no deja de parecerse a lo que sentimos cada día desde hace mucho tiempo, en estas páginas de Cat&Dog Tank. Nos empeñamos en mostrar el lado más acogedor, razonable y sensible de los seres humanos, en su amable contacto con gatos y perros, mientras, a nuestro alrededor, se amontona ruina sobre ruina, como frente a los ojos del Ángel de la Historia de Walter Benjamin. Invasiones, contraofensivas, atentados inhumanos, salvajes bombardeos masivos, muertos y más muertos cada día, en cada telediario, en cada noticia… Y frente a eso, tan sólo un posicionarse apoyando a una parte o a la otra o a la otra, como si efectivamente la lucha fuera el camino. Nos queda ya bastante fuera de ruta aquel, “No hay camino para la paz. La paz es el camino”… medios de comunicación y redes sociales se han encargado (¡durante años!) de dibujar una imagen del pacifista como un hippy, dedicado al flower power, descalzo, en furgoneta y fumando hierba… tanto se ha ridiculizado la imagen del pacifismo como flojo, inocuo o hasta colaborador necesario de aquellos que matan (paralelamente al acoso y derribo al ecologismo), que el partido de la paz ha perdido casi todos los enteros.
Desde Cat&Dog Tank, en todo momento, hemos tratado de no quedarnos quietos, hemos denunciado, pero también hemos llorado por Ucrania y por Rusia, por Israel y por Palestina, y afortunadamente, nuestros lectores, vosotras y vosotros, los que amáis a los gatos y los perros habéis entendido que ese es el camino. “Cuanto más conozco al ser humano, más quiero a mi perro”, decía Schopenhauer… Pues bien, creemos que, desde estas páginas estamos demostrando que cuanto más queremos a nuestros animales, más intensamente deseamos la paz entre las personas.
