¡Cat&Dog Tank está de vuelta! Después de este tórrido y complicado verano del 22, que – como los anteriores – ha vuelto a resultar demasiado corto, empezamos un nuevo curso, que viene acompañado por auspicios no demasiado prometedores, como la noticia de que se ha disparado el volumen de abandono de animales. Quién sabe si por la tentación de pasar un verano sin responsabilidades – agobiados por la carga de aquel perro o aquel gato que adquirimos para distraer la pandemia y para que, de paso, nos sacara a pasear – o si por considerar insostenible mantener un animal en medio de la abrumadora subida de precios… lo cierto es que la lacra de los abandonos continúa y se multiplica, haciendo cada vez más difícil la capacidad de aguante de protectoras y centros de acogida, donde la situación amenaza con desbordarse.
En medio de ese panorama tan poco alentador, echamos a andar – no obstante – animados por la reivindicación y la convicción de que es necesario seguir reforzando la idea de que los gatos, los perros y los animales en general son una parte intrínseca de nuestra vida y nuestra cultura; son importantes y estamos llamados a ir superando – entre todos – esa fase en la que los vemos tan sólo como juguetes o adornos, es decir, como “mascotas” (palabra que nos espanta pero que a menudo se sigue deslizando en nuestro discurso), para entrar en otra en la que podamos dejarles ser, a nuestro lado, en una mayor libertad.
Para fines como ése, ha nacido Cat&Dog Tank, que – en este punto – comienza un nuevo ciclo que, por otro lado, vendrá acompañado de sorpresas que iréis conociendo las próximas semanas. Comenzamos.