México ha entrado definitivamente en Cat & Dog Tank
Mambrú ha regresado a casa en el Día de Muertos. Precioso e intangible ha vuelto a ocupar su lugar en el hombro de Álex y a comenzar su viejo juego de miradas con la gata Ciruela, que ahora tanto le echa de menos.
Las calles se han llenado de las peludas y efímeras presencias de los amigos y amigas que ya se marcharon, sucedáneo de su grandioso y definitivo retorno, el día en el que todos volvamos a estar vivos de nuevo.
Álex pasa la mano por el lomo de Ciruela para que ésta le devuelva a Mambrú el eco de su tacto a través de los ojos, cerrando un año más el mágico círculo del amor entre animales y humanos.
Mientras, en el cuaderno de Álex, la eternidad se traza en forma de dibujos que, como este mismo, describirán por siempre una pasión que ya no conoce límites.