El libro de Bohumil Hrabal sobre los gatos
Cuentan que Bohumil Hrabal (1914-1997) murió al caerse por la ventana del hospital en el que se hallaba ingresado, cuando estaba dando de comer a las palomas. Sólo una sensibilidad como la suya podía acabar así, entregada a la honda tarea humana de amar y cuidar a los animales.
Bohumil Hrabal fue un novelista raro, a quien el éxito jamás se le subió a la cabeza. Cuando el Régimen prosoviético que gobernaba en Checoslovaquia le vetó sus publicaciones, a raíz del éxito de sus Trenes rigurosamente vigilados (1964), él se limitó a seguir aplicado a su profesión de escritor sin preocuparse del vanitas vanitatum de publicar. Desde entonces, se dedicó a vivir de su trabajo, mientras en un cajón se iban acumulando sus grandes obras maestras (Yo, que he servido al rey de Inglaterra, Una soledad demasiado ruidosa, Personajes en un paisaje de infancia, etc.), que como mucho se pasaban de mano en mano en ediciones piratas. Cuando el Club Pen le animó a postularse por el cambio, rechazó cualquier iniciativa y respondió estoicamente que bastante tenía con cambiarse a sí mismo, como para intentar ponerse a cambiar el mundo con su adhesión.
Bohumil Hrabal se asoma a nuestro Cat&Dog Tank porque, en su carácter tierno y muelle, fue un profundo amante de los animales; muy particularmente de los gatos. A ellos, les dedicó un breve libro imprescindible: Mi gato Auticko (2016), aparecido en español en Galaxia Gutenberg, en la deliciosa traducción de Monika Zgustova. Quienes quieran de inmediato probar a qué sabe esta maravillosa obra, pueden leer su primer capítulo en Galaxia Gutenberg. Les encantará.